Y por cada estrella camino un poco más rápido, hago y deshago castillos, puentes y tu vida, solo por facilitar mi rapidez en el mismo.
Es fácil desvainar la espada y cargar el fusil, cuando en mí no existe la sabiduría. Prefiero cosechar trigo, siempre y cuando esté seguro que nuestra distancia son solo medidas.
Hoy he querido crear un monte, pedirte que lo subas y solo desde ahí quiero que me entiendas. Con solo una mirada no me enamoraré, pero tocando cada mirada es suficiente.
agradezco la mano del Señor, su pan y su vino, su cruz, sus clavos y sus regalos cada veinticinco de diciembre, pero mas agradezco ver pájaros volar por donde no existen gobiernos, solo estas tu, yo y nuestras ganas de saber quienes somos.
y ahora que cuento más estrellas, no puedo evitar correr, porque siempre supe que en un anexo de mi camino estabas tu y lo volverías a hacer. Y los puentes, castillos y vidas los destruyo para poder cruzar con tus manos, acariciando a las mías.
y cuando siento que voy corriendo tan rápido, con la mirada limpia y feliz... temo en caer, repentina y tristemente.