viernes, 30 de julio de 2010

L M D H


La mano del hombre se alarga
Queriendo volcar el triunfo
Para esparcir los olores victoriosos
Y salvar al mundo desahuciado.
La mano del hombre es torpe
Porque destruye todo a su paso
Soltando el polen envenenado de los edificios,
Fecundando las ciudades con nuevos habitantes.
La mano del hombre es ajena.
La
Mano
Del
Hombre.

Hombre y mano se distancian,
Se pelean
Se odian
Se matan.
Se aman profundamente sin convicción
Y se encierran a tocarse morbosamente.

Las otras extremidades lloran,
Se lamentan por las desgracias
De un porvenir sucio
Pero ni el mismo hombre les presta atención.

Ahora, cuando todo está desparramado
Y los precipicios se aferran con uñas para no caer
Creemos en la esperanza.

Esperanza: la adicción del hombre y su mano,
De todos los hombres con sus brazos, tronco y piernas.

Esperanza: ¡abran las puertas del infierno! Aquí está el gran pecado…