miércoles, 27 de septiembre de 2006

...Me eNaMoRo....


Aun sentías ese maldito vacía, te observe como si tu fueras mi única respuesta, como si tus gestos fueran formulas y tu mirada fuera como manos cerradas con respuestas congeladas.

La oscura sala no acogía yo esperaba a un amigo, examen su destina VIH su estación, muerte su terminal, como si todo fuera un viaje, entre tanta mierda distingo tu sentir, hablas con cada uno de tus gestos, te delatas…. Me interesa.

Tu vientre lo ocultaba, pero por dichas ciertas conozco que no estas sola, vienes por el o por ella, aun no sabes y no quieres saber.

Padre es un rol difícil, pero no mas que la madre, pero en todas las veces o casi todas el que fracasa es el padre y tu, no eres la excepción.

Señorita quieres que sea, no quieres a otro desgraciado mas, sientes culpa por estar sola, te sientes culpable por actos rotos, ceremonias impostergables, institutos rotos por maquillajes tristes.

Ándate, búscate, encuéntrate. No te conozco pero si se quien eres, que deseas, que buscas y que tienes.

Aun observo la huella de una lagrima pasada, ya van 5 semanas pero aun sufre, sufres por el, por ella.

Encántate, busca ríos coloradas, sumérgete en lagos de flores ríe de ti, de mi, de ellos y de aquel, te amo.

Creo que no es correcto.

Tu te paras de tu asiento, del otro lado de la sala, ¿hay esquinas rotas por hay?, Caminas hacia mí, pero no me miras, a mi lado hay una maquina que vende bebidas, adivino tu acción, sacas un par de monedas, manos hermosas caven en esta realidad.

No dejo de mirarte, es que me hipnotizas, tu me miras, que alegría, me miras, nos miramos y nada mas, pero tu quiebras todo con tu pregunta --¿por qué me miras tanto?--

miércoles, 20 de septiembre de 2006

...EsEnCiA...



Si bien, no era la primera vez que té veía, estaba muy nervioso, el olor a ti me hace temblar, es una mezcla entre miedo y admiración.

Caminamos juntos por una calle gris vestida de colores, como una travestí negro, vestido con faldas felices.

Siento frío, tu paso se acelera entre tanta gente, siento pena por tenerte aquí y no darte lo que te mereces. Pero no entiendo esto, me cuestiono el porque si de la vida, me cuestiono la felicidad, me cuestiono la razón.

Quede parado al medio de la calle, estaba muy cansado y no quería seguirte. Sentía que tu olor no era mas que yerbas sudadas por malos ratos.

Cómo decía un buen poeta "el olor a las peluquerías me hace llorar a gritos" ¿y si fuera fácil dominar los sentidos?

Siento que esto no tiene sentido, pero de ves en cuando veo safaris de personas, dándome manos de cartón, eso por contradicción me ayuda.

Me echo a un lado de la calle y le digo a una mujer que caminaba con sus dos hijos:
- disculpa ¿me puedes decir si algún día me enamorare de ti?. Ella desinteresada saca un calendario de bolsillo con una foto de una flor gritando en el paraíso y me dice:
- creo que no…
No le contesto, ella guarda su calendario y se va. Luego de un rato se devuelve y me dice que yo, soy el amor de su vida.

jueves, 7 de septiembre de 2006

...SaLtO CoNtIgO...


trate de interrumpirte, pero tu como un loco subiste las escaleras... llegabas a saubir hasta de tres escalones.

la verdad, es que nunca pense que ibas a llegar hasta el el quinto piso sin parar, justo en ese piso tropesaste, pero te paraste y seguiste como si no hubiera sido nada. recuerdo cuando eras pequeño, corriste del otro lado del patio de la casa a la puerta, y antes de llegar resfalaste lloraste como si el mundo se acabase y me contagiaste a mi el llanto.

ya en el decimo piso yo jadeaba como un perro, y tu no parabas, te gritaba y no me escuchabas, igual que cuando arrancabas de la mamà por alguna de tus leseras.

en el quinceavo piso tuve que parar, talvez nos distanciamos unos cinco pisos. La desesperacion por alcansarte me impedia tomar buenas deciciones, no tome el acensor ni se me ocurrio llamar a alguien.

segui... tan fuerte como podia, como si el mundo se me acabara, tan fuerte que el cansancio de un veinteabo piso no era suficiente para detenerme.

quedaba pocos pisos para terminar el edificio, igual te pillaria, pero no sabia bien porque lo hacias, se me confundian los juegos de niños con los problemas de adultos, las reglas de los juegos con las responsabilidades.

al fin termina el edificio, treinta y cinco pisos por las escaleras no es nada facil, la puerta de la azotea estaba abierta, me asomo y tu estabas ahi parado y jadeando con una timida pero sincera sonrisa. estas al borde del edificio, con una vista hermosa, tus ojos se cierran pero tu sonrisa crece, te dejas caer hacia atras.

no te pude detener, ya se porque te perseguia, no queria que te pase nada malo, pero te acompaño donde quieras ir.

salto contigo.